No sé si el hecho de que la palabra emprendimiento no aparezca en el diccionario de la RAE tiene un paralelismo con  que en este país se emprende más bien poco. Quizás todavía queda algo de poso rancio del “que inventen otros “, o quizás también el marco económico, político y jurídico que nos envuelve  no promueve la realización de nuevas ideas (… hasta la religión influye, véase sino la diferencia entre la religión anglicana y la católica en cuanto a términos como ganancia o interés).

Etimológicamente, emprendimiento es el efecto de emprender, llevar adelante una obra, un negocio, un proyecto, en suma. Quién lo hace es el emprendedor, que hace frente a una serie de dificultades (…en este país más….), que asume riesgos económicos e invierte recursos (propios y/o ajenos) con un objetivo, aprovechar una oportunidad en un mercado.

Se considera que el primero que concibió el concepto formal fue el economista francés Richard Chantillón (1801) bajo el término “entrepreneur”, definiéndolo como «el agente que compra los medios de producción a ciertos precios y los combina en forma ordenada para obtener de allí un nuevo producto». Definía también, que el emprendedor a diferencia de otros agentes, no posee un retorno seguro por ser quien asume y soporta los riesgos que dominan el comportamiento del mercado. Posteriormente el desarrollo del término ha sido fundamentalmente anglosajón, dotándolo de características y particularidades, insertándolo como modelo en la sociedad, hasta llegar a nuestros días, en que finalmente el “gurú” P. Drucker le añade el carácter de innovación y observación del entorno.

Podemos encontrar un montón de artículos con las características que un emprendedor debe tener: pasión, liderazgo, visión de futuro, perseverancia, adaptación, planificación, etc. Pero dado que en España, en Galicia y sobre todo en Orense el mayor número de empresas son PYMES, centrémonos en las características de aquellas que a lo largo del tiempo han sobrevivido a las crisis y perdurado en el tiempo, vamos a ver  a las personas jurídicas, más que a las personas físicas.

Quizás hemos equiparado durante mucho tiempo la figura del emprendedor con la del empresario, y no tiene por qué ser lo mismo. Sí bien es cierto que ambos pueden crear una empresa,  el empresario, sin menosprecio, tiene una cultura más estática, más de administrar, mientras que el emprendedor es más dinámico, más de buscar continuamente oportunidades.

Viñeta emprendimiento

Se considera que el primero que concibió el concepto formal fue el economista francés Richard Chantillón (1801) bajo el término “entrepreneur”, definiéndolo como «el agente que compra los medios de producción a ciertos precios y los combina en forma ordenada para obtener de allí un nuevo producto». Definía también, que el emprendedor a diferencia de otros agentes, no posee un retorno seguro por ser quien asume y soporta los riesgos que dominan el comportamiento del mercado. Posteriormente el desarrollo del término ha sido fundamentalmente anglosajón, dotándolo de características y particularidades, insertándolo como modelo en la sociedad, hasta llegar a nuestros días, en que finalmente el “gurú” P. Drucker le añade el carácter de innovación y observación del entorno.

Podemos encontrar un montón de artículos con las características que un emprendedor debe tener: pasión, liderazgo, visión de futuro, perseverancia, adaptación, planificación, etc. Pero dado que en España, en Galicia y sobre todo en Orense el mayor número de empresas son PYMES, centrémonos en las características de aquellas que a lo largo del tiempo han sobrevivido a las crisis y perdurado en el tiempo, vamos a ver  a las personas jurídicas, más que a las personas físicas.

Quizás hemos equiparado durante mucho tiempo la figura del emprendedor con la del empresario, y no tiene por qué ser lo mismo. Sí bien es cierto que ambos pueden crear una empresa,  el empresario, sin menosprecio, tiene una cultura más estática, más de administrar, mientras que el emprendedor es más dinámico, más de buscar continuamente oportunidades.

Ese espíritu es necesario para la creación de nuevas empresas y para la sostenibilidad de las existentes, pues el desafío del mundo globalizado requiere empresas que permanentemente hagan investigación de mercados e innovaciones para satisfacer la cambiante demanda de los clientes. El emprendedor necesita de las personas, pero también del entorno, y en primer lugar está la política, que debe favorecer la creación y el desarrollo de nuevas empresas; la educación, que debe promover las características positivas del emprendedor, y el marco jurídico, que proteja y permita el desarrollo de las empresas.

¿Qué elementos clave de éxito hay en  PYMES con más de10 años en el mercado orensano?

Más que un estudio, se trata de unas reflexiones de las vivencias experimentadas en mi relación con empresas, fundamentalmente orensanas, a lo largo de una serie de años. De ellas he podido extraer los siguientes:

  1. Conocimiento previo del sector y capital inicial propio, o al menos mayor que el ajeno.
  2. Un grupo de “colaboradores” con actitudes positivas: esto es: comprometidas con la empresa, de confianza y con conocimientos, aunque en muchos casos estos conocimientos no venían “de serie”, sino que se fueron adquiriendo con el tiempo.
  3. Marcarse unos objetivos, planificar para cumplirlos y realizar un seguimiento. No perder el Norte. Es el famoso «sentidiño» gallego.
  4. Fijarse en la competencia continuamente. Ver lo que hizo, lo que hace y lo que puede hacer…
  5. El cliente. Las PYMES cada vez más, al igual que el resto del mercado, se fijan en la calidad y el servicio al cliente.
  6. Aquellas que han salido fuera del mercado local, las menos, lo han hecho con innovación y conocimiento de esos mercados foráneos.
  7. Saberse rodear de socios idóneos, tanto para apoyo económico, como aportadores de soluciones.
  8. Haber esperado un tiempo prudencial, perseverar y pensar que no siempre un retroceso es definitivo. Darle tiempo a la empresa para que se estabilice y, esto es difícil, pues ni todos somos iguales, ni las empresas y los sectores  lo son.

Conclusiones

Parece, entonces, que las  claves del éxito  para sobrevivir durante  años en el mercado no son tan complejas, aunque sí se debe tener  una visión clara de lo que se quiere y el entorno.

No está de más algo muy en boga en la teoría del Emprendimiento. Al desarrollar una idea de negocio se debe tener en cuenta el análisis de debilidades y  fortalezas de la empresa, y las  amenazas y oportunidades del sector. Esto le permitirá identificar todas las variables involucradas y  una visión real, entendiendo cómo funciona el mercado.

Tener una buena base financiera en los primeros años de funcionamiento de la empresa es muy importante para las Pymes, ya que esto ayuda a afianzarla en el mercado, y a trabajar por las metas propuestas, soportando las épocas difíciles mientras la empresa logra estabilizarse.

En estas reflexiones también  se pudo analizar que  las pequeñas y medianas empresas, que  no sobrevivieron durante los primeros años, tuvieron en su mayoría  los siguientes inconvenientes, entre otros:

  • La competencia era  más fuerte de lo que se esperado (sector hostelería).
  • El número de clientes potenciales estaba sobreestimado (nuevos comercios-sectores).
  • Los esfuerzos en temas comerciales no estaban bien dirigidos, o faltaban (hostelería y nuevos sectores ).
  • El precio del servicio o del producto ofrecido fue superior al que pagaría el cliente (en la crisis ha afectado mucho …).
  • El producto era similar al de una competencia ya establecida (textil, calzado y hostelería).

Por otra parte, también se observó que las Pymes muestran  ventajas frente a las empresas más grandes;  a mayor intensidad en el trabajo, mejor aprovechamiento de las capacidades individuales. Incluso pueden explotar nichos de mercado que no son atractivos para empresas mayores.

Aunque las empresas  disponen de asesorías y entidades financieras para su proyecto o negocio, la mayoría han preferido utilizar otros recursos o asesorías más personales que el recurso que prestan estas entidades, como el apoyo de familiares o amigos cercanos con experiencia en este campo, o apoyo económico con créditos a título personal.

La consolidación de la Pymes en el mercado depende de tener clara la idea de negocio y un plan de trabajo, con unos objetivos y una metas tanto a corto, mediano y largo plazo, definiendo su mercado y su alcance, ofreciendo un servicio diferenciado, independiente si el producto o servicio ya existe.

Emprender es algo más que crear una empresa o negocio. Es la capacidad que tienen muchos individuos para crear empresas fortaleciendo sus  capacidades, ayudando en el desarrollo. Exige compromiso y disciplina, y al igual que el empresario, su razón es la empresa. Crear una identidad que impacte en el consumidor, bien por calidad, bien por reconocimiento, etc.

Talento. Si bien es cierto que de todo el mundo se aprende, de un emprendedor más. Todos los que he conocido tenían un talento especial, unos comercial, otros administrativo, organizativo, con gran tenacidad pero, todos, absolutamente todos tenían el sentidiño que hace falta para llevar a buen puerto una empresa en los tiempos que corren y en el país que nos ha tocado vivir.

Alberto V. Rumbo García
Economista en AR Gestión
Cl.Bedoya nº7-2º- Orense